De la casa al aula

Artykuł dla nauczycieli języka hiszpańskiego
Artykuł w PDF

Parte 3

Autor: F. Ernesto Puertas Moya,

       Instituto Cervantes de Varsovia

Los juegos (pasatiempos o ludo-ejercicios) son los deberes  que provocan menos rechazo por parte de l@s estudiantes y, a su vez, pueden ser más productivos y creativos para generar comunicación en el aula. 

Explicaré aqueí dos actividades que hago con mis alumnos, una de ellas precisamente para hacer una línea del tiempo. Lo habitual sería (o es) proponer hechos de la historia de España y de Hispanoamérica, que probablemente a l@s alumn@s les resulten desconocidos. Por ello, más que proponer que el/la profesor(a) cree las fichas de una línea del tiempo (donde se refleja en una cara [visible] el acontecimiento histórico que se quiere mencionar, por ejemplo, la elección de Karol Wojtila como Papa, y en la cara que no puede verse, la fecha en que se produjo [1978]). Si pedimos que cada alum@ cree unas fichas (pongamos, tres) facilitándoles una hoja para la confección de la tarea (de la que se van a encargar l@s propi@s estudiantes). Los hechos que van a elegir serán los que más les interesen, los que probablemente no tienen ni que estudiar, pero solo el hecho de poder poner un hecho que  sea de su interés (música, deporte, arte…) va a obligar a enunciar en pasado ese hecho, buscando palabras nuevas en muchas ocasiones. La línea del tiempo se juega sorteando entre l@s jugador@s las cartas, al azar, sin que puedan mirar la parte de la fecha, para colocar en un eje temporal ese acontecimiento poniéndolo en relación con otros hechos históricos que hay depositados ya encima de la mesa (en jugadas anteriores).

 

En este mismo sentido, y este es el segundo ejemplo de deberes creados por l@s alumn@s que quiero compartir, suelo anunciar en clase que la semana siguiente vamos a realizar un examen (terrorífica palabra) en la que tendrán que conocer el valor y el uso de estructuras interrogativas como “¿quién?”, “¿qué?”, “¿cuál?”, “¿dónde?”… Les propongo hacer el examen a partir de sus propias preguntas: cada alumn@ tendrá que aportar a la clase 3 preguntas que pasarán a formar parte del examen. Y antes de abandonar el aula se les recuerda que en la próxima clase haremos un examen y que para ello deben proporcionar las preguntas pero… (y esta es la gran alegría que reciben) que esas preguntas son para que las conteste el profesor, a quien ell@s van a someter a un examen, pudiendo hacerle enrevesadas preguntas de cualquier tema que ellos conozcan o que les interese y el profesor no (como la cultura, la geografía o la historia polacas, el cine o la música de su actriz, cantante o compositor favorit@, etc.).

 

La realización del trabajo de casa o autónomo por parte del alumn@ requiere que, en clase, se trabaje con la resolución de los ejercicios, para que no queden dudas y para que haya una oportunidad adicional de aprendizaje por parte de l@s participantes. En la segunda fase de este proceso, se puede incidir en el carácter grupal de la corrección y, particularmente, es aconsejable integrar un elemento creativo y lúdico, pero también imprevisible, que obligue a estar atent@s al desarrollo de la clase.

 

Sacar el máximo provecho de una actividad significa, en este contexto, hacer con ella en clase una nueva tarea, convertida en un juego (como el Memory, el Scrabble o las palabras con letras desordenadas, la palabra intrusa o un juego con dados). Un ejemplo de conversión se puede encontrar en la Unidad 0 del Cuaderno de Actividades de Generación 2 (página 3):

 

En este caso, se pueden facilitar las mismas palabras (flaco/a, creativo/a…) pero con las letras desordenadas (por ejemplo, A C L A F). En la propia resolución de estos deberes se puede conseguir que el grupo (o la pareja) llegue a una negociación de la respuesta correcta (antes de la puesta en común) y para ello a veces habrá que comenzar utilizando técnicas de agrupación, que pueden crearse a partir de estas mismas actividades, por ejemplo, repartiendo fotos divididas por la mitad o en varias partes, o en otras ocasiones haciendo que el enunciado de una frase coincida con la imagen. Así, por ejemplo, en una clase numerosa donde queramos trabajar con grupos de 3 alumnos, podemos hacer la actividad 8 de la Unidad 0 (página 5 del Cuaderno de Actividades de Generación 2):

 

 

Para hacer divertida la corrección d un ejercicio como el que tenemos en la página 12 del Cuaderno de Actividades de Generación 2,

 

\

propongo que se recorten en diferentes fichas esas sílabas. En una mesa central, cada estudiante tiene que coger las sílabas necesarias para formar una palabra; por ejemplo, ga – ba – rri (barriga) y quien forme esta palabra será el encargado de completar la frase correspondiente (en este caso, la 5).

En otras ocasiones, cuando el trabajo se está realizando por parejas, podemos hacer que el estudiante A y el B vayan intercalando sus funciones, por ejemplo, haciendo que uno deletree y el otro escriba, a partir de la propuesta del ejercicio 3 de la Unidad 1 (página 11 del Cuaderno de Actividades de Generación 2).

 

Esta actividad, una vez resuelta, puede dar lugar a que cada estudiante cree un número de fichas similares y que intercambie esa “información” con su compañer@. Y me gustaría insistir en la posibilidad de que sean l@s propi@s estudiantes quienes completen la actividad, realizando por sí mism@s unas pruebas similares. Veamos otro ejemplo, en el que partiendo del ejercicio 21 (página 18) de la Unidad 1 del Cuaderno de Actividades de Generación 2,

 

 

l@s estudiantes pueden plantear sus propias inquietudes, necesidades o expresar su realidad. El desarrollo de esta actividad puede ser el siguiente: se entregan dos pequeñas fichas en hojas de diferente color; primero, una ficha en la que hay que escribir la condición: “Si tienes un examen” o “Si tienes hambre” y después se entrega otra hoja en la que se escribe el consejo correspondiente (“estudia esta tarde” o “come un bocadillo”). Se recogen y barajan las hojas y se reparten todas las hojas del mismo color que contienen la condición entre los participantes: cada un@ tiene que completar en voz alta la frase que le ha correspondido; más tarde, se reparten las hojas de manera que ante cada situación el consejo pueda ser absurdo, divertido, paradójico… (por ejemplo: “Si tienes hambre, estudia esta tarde”). Al final, hay que intentar encontrar la verdadera intención de quien daba el consejo, reconstruyendo la frase original.

Una propuesta que considero muy fructífera para el objetivo de consolidación del grupo es que en actividades como la que aparece en la unidad 4 (ejercicio 21, página 51) del Cuaderno de Actividades de Generación 2

 

 

se pueden realizar las respuestas con carácter “anónimo”, sin poner el nombre, para que en clase se genere un debate sobre a quién pertenece la hoja, y así se puede comprobar el grado de conocimiento de los miembros del grupo y afianzar la relación entre ellos.

En esta misma línea de que las clases sirvan también para conocerse mejor y expresarse y comunicarse con los compañeros, unas frases convencionales destinadas a mejorar el conocimiento y uso gramatical de, por ejemplo, los tiempos verbales, como sucede en el ejercicio 26 de la unidad 3 (página 42 del Cuaderno de Actividades de Generación 2)

 

 

pueden servirnos para indagar en la realidad de los estudiantes, con preguntas:

-dirigidas a quien ha resuelto su frase (¿has viajado a América alguna vez?, ¿dónde has viajado este verano?),

-formuladas al grupo (¿quién ha viajado a América?, ¿cuándo?, ¿dónde fuiste?, ¿con quién?, ¿dónde habéis viajado este verano?, ¿dónde os gustaría viajar el próximo verano?).

Y es muy importante recordar que en la corrección de los deberes no solo debemos profundizar en conocimientos o experiencias diferentes, que hagan mantenerse atent@s al desarrollo de la clase, no ciñéndose a la indicación de cuál es la respuesta correcta, sino que conviene no seguir el orden de colocación en la clase, y para ello resulta muy útil la utilización de una pelota para que cada alumn@, tras realizar su parte del ejercicio, envíe la pelota a un(a) compañer@, que es el/la encargad@ de continuar con la realización del ejercicio.

Propongo, para terminar esta aproximación, la realización de 4 “deberes” complementarios que permitan reflexionar sobre la práctica y la creatividad con la que un/a profesor/a puede abordar la utilización de las actividades que contienen los Cuadernos de Generación 1 y 2.

 

Ernesto Puertas Moya

Ernesto Puertas Moya - profesor de plantilla del Instituto Cervantes de Varsovia (actualmente Responsable del DELE).

Doctor Europeo en Filología Hispánica por la UNED (Premio Extraordinario de Doctorado) y Doctor por la Universidad de La Rioja, ha sido profesor en las Universidades de La Rioja (España) y de Tampere (Finlandia), y profesor invitado en el Máster de Didáctica de la Universidad de Orán (Argelia) y en el Máster de Filologías Románicas de la Universidad de Letonia, director del “Máster en Didáctica para profesores de Lengua y Cultura Españolas en Centros Educativos Extranjeros” (Fundación Universidad de La Rioja) y coordinador de la plataforma virtual LICEUS para el Máster de Alcalá de Henares para la formación de Profesores de Español. Formador de profesores E/LE en diversos centros educativos europeos, es miembro del consejo de redacción de la revista electrónica RedELE y ha participado como miembro del Tribunal de Premios a la Innovación en Unidades Didácticas de RedELE y en diversas comisiones de evaluación de la calidad de los Programas de Máster en Humanidades a propuesta del Ministerio de Educación de Letonia, además de publicar una docena de libros y medio centenar de artículos de investigación. Con De soslayo en el espejo ganó el Premio de Ensayo “Miguel de Unamuno”, concedido por el Ayuntamiento de Bilbao en 2004. Es revisor de la serie Generación (PWN) así como coautor de la colección Dale al DELE, del manual En Acción A2 y de las guías del profesor de Generación 3.0 A1 y A2.